El Derecho es una ciencia social que, además de sus relaciones con otras áreas humanas, sólo admite divisiones en un plano conceptual o académico. Por ello, es imprescindible que el profesional tenga un conocimiento global e integral del Derecho.

Los problemas de la realidad que llegan a nuestro Despacho nunca se ofrecen escindidos en ramas o especialidades, sino que siempre manifiestan vínculos que interrelacionan a todo el saber jurídico. No puede haber un buen especialista si no conoce la globalidad de su ciencia práctica.

Por ejemplo, una crisis empresarial exige el conocimiento del derecho concursal, pero también del área laboral, para dar solución a los inherentes cambios de plantilla; la elaboración o redacción de un contrato civil o mercantil no puede realizarse sin valorar al tiempo las consecuencias fiscales del acto; igualmente, un proceso de separación o divorcio puede necesitar en muchos casos manejar categorías mercantiles por causa del negocio matrimonial común.

Por estas razones, tenemos una visión singular de las especializaciones jurídicas: el especialista es un generalista que, además, conoce con más profundidad una o varias ramas del Derecho.

Este es el patrón de los profesionales que integramos Merino&Asociados Abogados: dominio de la globalidad, con la profundización del profesional en una o más ramas que cada uno domina completamente, por experiencia y por conocimientos.